Publicación Nº 6
Amigos antes que nada quiero compartir con Uds. lo siguiente. Este
trabajo que estoy desarrollando de forma escrita, no es para mi, es para
aquellos de Uds. que les interese. La verdad que me resulta muy
gratificante pensar que estas cosas que he investigado y que conozco de
forma directa puedan ser accesibles y compartidas con otros/as cuando
las transformo en palabras. ¿Para que hago esto? Es solamente para que
si esto es útil para alguien más que no sea yo, ya me hace muy feliz.
Si vieron el videito del gusanito que se transforma en mariposa,
habrán visto que el gusanito no es feo. Es bonito. Tiene una forma linda
y colores en su cuerpo y parece muy compadrito y ufano de si mismo.
Parece que él o ella está contento/a con ser así….y no está mal. Pero si
empezamos a observar más en profundidad su situación, vemos que él es
muy bajito, o sea que su perspectiva de las cosas debe estar muy
limitada a su breve estatura y la posibilidad de visión que le permiten
sus ojitos o antenitas. Por lo tanto su mundo de gusanito debe ser un
bosque verde con tallos y hojas, y alguna cosa más que el pueda ver
desde su perspectiva y su aparato perceptivo que es diferente al
nuestro. También vemos que su vida está casi limitada a funciones
básicas como comer. Ellos comen enormes cantidades de hojas. Seguramente
su vida se reduce a comer, reproducirse y tener un lugar de refugio
donde otros animales no puedan comerlo.
Cuando él se transforma en oruga, o sea pierde su libertad de andar
por su bosque de hojas y queda como prisionero de esa red blanca que lo
cubre… ¿cómo se sentirá? …quizás no le guste, porque siente que tiene
menos movimientos, que no puede andar por ahí comiendo y acoplándose, y
seguramente hasta sienta dolor en su cuerpo y confusión porque no
entiende ni sabe… no puede visualizar que se está transformando en
mariposa!!! Cuando ha llegado a ese punto incluso el proceso de salir de
la crisálida conlleva un cierto esfuerzo e incertidumbre… hasta que
logra desplegar las alas …y vuela!!! Ahora su mundo se expandió, puede
ver las cosas desde otra perspectiva más amplia, ver el cielo, las
flores, todo lo que hay en la tierra y es más libre y más útil, ayuda
con su nueva forma de mariposa a que la naturaleza pueda seguir con su
creación, llevando polen de un lado a otro. Y aporta belleza y sutileza
al mundo, sobretodo a la mirada de un humano cuando pasa suavemente
volando a nuestro lado con su colorido y sutil cuerpo.
El gusanito no tiene la opción de elegir seguir quedando gusano. La
naturaleza lo dotó con la capacidad del cambio de forma inevitable.
Lo mismo que le sucede al gusano, podemos observarlo también en otros
fenómenos que no son biológicos como la luz. La luz natural que sin
ella la vida no sería posible en el planeta, es una desordenada y
caótica danza de fotones, así como ella es tiene ya de por sí un enorme
poder de facilitar la vida y mantenerla. Pero los científicos
descubrieron que esos fotones alineados ordenadamente y direccionados a
un punto producen una luz que tiene poderes asombrosos: el rayo láser.
No nos detendremos aquí en la descripción de esto (a los que les
interese lo pueden estudiar por su cuenta). A lo que voy es que tanto un
animalito (o varios) como un elemento físico al transformarse pasa sin
perder su cualidades básicas, a otro estado de existencia diferente, más
amplio, más rico, de alguna forma podemos llamarle superior en el
sentido que adquiere más y mejores cualidades que anteriormente.
Este mismo proceso podemos hacerlo los seres humanos. Es más difícil
de visualizar porque sobretodo en nuestra cultura Occidental no existen
tradiciones que nos sean transmitidas que se dediquen a enseñarnos esto.
Me refiero a trabajar para mejorarnos como seres humanos (no a nuestro
aspecto exterior). Salvo las religiones monoteístas pero no todas han
estado presentes en Occidente y no todas son bien conocidas ya que son
muy complejas. Tampoco son todas iguales. Las personas que las practican
seriamente saben que pueden encontrar en ellas una poderosa herramienta
de transformación. Pero no todas las personas son afines a practicar
una religión, incluso muchas personas no sienten agrado por las mismas e
incluso pueden tener una fuerte fobia por las religiones.
Pero no podemos negar lo que ellas han aportado al mundo, hablo
sobretodo de la religión más antigua que tuvo más influencia en
Occidente que ha sido el Judaísmo y que luego dio lugar al Cristianismo y
el Islam. Otras religiones Orientales como el Budismo o el Taoísmo que
son religiones no teístas ( no se basan en el concepto de Dios) pero
tienen una sólida base ética y moral que es universal, o sea
comprensible por cualquier ser humano. No voy a entrar en el tema
religiones porque es muy complejo y polémico, pero lo que quiero señalar
es que ellas tienen una visión más global y profunda de la vida de lo
que puede tener una visión individual de cualquier filósofo o cultura
creada por el ser humano. Porque ellas poseen una visión no – humana de
la vida, en el caso del judaísmo de un Dios único y uno (no humanizado) y
en el caso del budismo Mahayana la comprensión de la vacuidad como
realidad última.
Perdón que me refiero sobretodo a estas dos pero son las que hasta
ahora comprendo mejor porque he estado y estoy estudiando. Ellas aportan
una visión de la vida y del sentido de ésta que es muy superior al
sentido que podemos tener los seres humanos corrientemente, aunque
algunos logran llegar a estados de comprensión más elevados que otros.
Aquí está el centro de la cuestión de porqué es importante o no el proceso de transformación.
Antes que nada quisiera puntualizar que la transformación es una
decisión personal que no puede ser impuesta desde afuera ni por la
fuerza. Esto ya constituye un principio fundamental, el respeto por la
libertad de las personas. Incluso si una persona desea hacer un proceso
de transformación, la decisión así como la elección de cómo hacerlo y
con la guía o no de alguien es una decisión personal. Esto, ser libres
de optar constituye al mismo tiempo una gran responsabilidad porque si
me equivoco en la elección y el resultado puede ser nefasto, es mi
propia responsabilidad.
Aunque también acá entra la responsabilidad de quienes ofrecen
enseñanzas para estos caminos de transformación, ellos son responsables
de lo que hacen y lo que ofrecen. Uno tanto al elegir como al ofrecer
algo debe ser muy escrupuloso y honesto de verificar si lo que está
haciendo es serio, tiene una motivación altruista de beneficiar a otros y
si lo que enseña es realmente válido y sin errores. Me estoy refiriendo
a las personas que no pertenecemos a ninguna de estas tradiciones por
no haber nacido dentro de ellas.
En ese sentido debo yo también ser honesta y decir que si bien mi
motivación es altruista (no busco un beneficio económico ni fama o
poder) debo advertir que en mi opinión en las tradiciones más antiguas
como el Budismo o el Judaísmo (que son las que hasta ahora conozco
mejor) tienen enseñanzas que han sido practicadas y verificadas como
buenas y eficaces durante miles de años.
Lo que yo enseño no tiene esas características, pero para reducir el
efecto de defectos que pueda tener, he tratado de elegir una forma de
enseñanza que se adhiere a la realidad que está previa a las palabras o
conceptos, o sea la experiencia directa de la realidad. Incluso lo que
estoy tratando de transmitir, ni siquiera apunta a mostrar esta realidad
sino a CALIBRAR LA HERRAMIENTA QUE LA PERCIBE: UNO MISMO. Pero no en
base a conceptos sino a un trabajo directo sobre el instrumento que es
nuestro cuerpo y nuestra mente.
El potencial que tenemos como seres humanos es inconcebiblemente
vasto y profundo, pero no hay forma de mostrarlo para que sea visible
como en el video de la mariposa o la explicación del rayo láser. Esto se
va percibiendo de forma individual en la medida que comenzamos a
trabajar en ello. Los resultados dependerán de cada uno y su dedicación y
capacidades, así como del camino que elijan.
En el caso de lo que yo ofrezco es infinitamente menor a lo que les
puede ofrecer el Judaísmo o el Budismo (u otra tradición), pero es
aplicable a cualquier persona para hacer un trabajo básico de comenzar
un camino de comprensión de qué somos y como estamos constituidos y
cuales son las posibilidades de cambio.
También confieso que chequeo en estos conocimientos milenarios que lo
que transmito no sea algo solamente inventado por mi, sino que hay
tradiciones que lo enseñan desde hace miles de años. Lo que estoy
intentando es aportar conocimientos que puedan ser expresados de una
forma laica sin necesidad de practicar una religión pero que aporten lo
que nos falta mucho en Occidente que es la comprensión y conocimiento
del ser humano y su potencial y como usarlo.
Vivimos como nos sale… y así nos va… o como vamos improvisando…. Y así nos va…
Esto es un estímulo para que nos animemos a trabajar seriamente para
ser mejores seres humanos y poder enfrentar con mejores herramientas los
innumerables problemas que nosotros mismos generamos y no nos damos
cuenta y menos aún podemos encontrar soluciones definitivas a problemas
básicos de la vida que hacen que millones de seres nazcan y mueran sin
poder salir de una experiencia de vida signada sobretodo por el
sufrimiento y las limitaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario